Todavía recuerdo, en mi primer trabajo a pie de obra como Arquitecta Técnica, cuando me dieron mi primer móvil de empresa… “¿Y a quién llamo yo?” La primera semana temblaba cada vez que sonaba el teléfono y no sabía quién era… ”¿Qué quieren de mí? ¿Qué les digo?” Al principio siempre es difícil saber cómo dirigirse a cada persona en el ámbito laboral (no es lo mismo hablar con un cliente, que con uno de los albañiles de la obra), o qué información puedes dar a unos y a otros, etc. Es difícil ubicarse en el rol y uno siempre se siente un poco inferior o como indefenso.

Hoy os voy a echar una mano para que podáis pedir por e-mail catálogos a las empresas que os gusten, para que podáis ampliar vuestra biblioteca, y que no os dejen de lado por parecer poco profesionales.

Si queréis que os traten con respeto, tenéis que empezar vosotros siendo respetuosos. Al empezar a escribir un correo, lo primero es presentarse.

Parece obvio, pero yo he recibido muchísimos correos de gente (supuestamente cualificada) que busca trabajo, que no te dan ni los buenos días. Sus correos empiezan directamente así: “Os envío mi curriculum”. Y como mucho, se despiden con un “Gracias”. Como entenderéis, a una se le quitan las ganas de abrir ese curriculum. “Me da igual la formación que tengas, eres un maleducado.” Y el correo se va directamente a la carpeta de “Varios” (me sabe mal eliminarlos, me parece otra falta de respeto). Presentarse no es sólo decir “Hola soy Pepita Pérez”. Si queréis que os tomen en serio, tenéis que daros valor. Pepita Pérez puede ser tu nombre pero eres un montón de cosas más. Dadle a la persona que os lee, la información que le interesa: “Soy Pepita Pérez, estudiante de último curso de Arquitectura de Interiores“. Lo que la persona que recibe el correo lee es: “Soy Pepita Pérez, posible clienta”. Si ya has terminado la carrera y no sabes cómo presentarte, puedes decir que estás empezando a trabajar como autónomo. Esto realmente no es mentir, al fin y al cabo, estás trabajando en tu formación, ¿no? Si tenéis una web, blog o portfolio on-line, este es buen momento para poner el enlace. Así podrán ver que realmente haces lo que dices hacer, y te tomarán más en serio.

Una vez te has presentado, el siguiente paso es decirles cómo los has conocido: “he visto vuestra publicidad en tal revista” o “estuve en vuestro stand en tal feria” o simplemente “he encontrado vuestra web en internet”.

A ellos les viene muy bien saber por dónde les llegas. Les ayuda saber si está funcionando la publicidad que están haciendo, etc., y a ti no te cuesta nada decírselo. Se trata de darles algo antes de pedirles algo. Estáis comenzando una relación “win-win”. También está bien que les digas que te interesa mucho conocer su marca, porque te ha gustado mucho lo que has visto y que entiendan que tu intención no es sólo coleccionar catálogos, si no que ves posibilidades de trabajar con sus productos en tus diseños.

Ya te has presentado y a la persona que está leyendo tu correo le has caído bien (has sido educado y le has manifestado tu disposición hacia su marca), y sabe que quieres algo a cambio, pero no dejes de ser educado. No se trata de exigir, si no de pedir amablemente. Recuerda que, detrás de cada dirección de correo, hay una persona. Lo que deberías pedir es el catálogo y la tarifa de precios. Es muy bonito hacer proyectos como si no hubiera límite de presupuesto y poder diseñar con las mejores (y más caras) marcas, pero la realidad es que siempre hay un límite y necesitamos saber si los muebles (lámparas, materiales, etc.) que nos gustan para este proyecto en concreto encajan con el presupuesto que tenemos. Pregunta también cuál es el descuento que te corresponde por ser profesional del sector. Depende de la marca, puede oscilar entre un 20% y un 50%. Esto no significa que si compro 1 lámpara de Vibia, y digo que soy interiorista, ya me van a hacer mejor precio que a otra persona. En los primeros pedidos pueden no fiarse, sobre todo si no tienes una web profesional y no te conocen, y además el pedido es de una cantidad muy pequeña. Pero si les pides presupuesto de una cantidad importante, lo normal es que te ofrezcan precios mejores que los que ofrecen a “la gente de a pie”, ya que tú, como profesional, puedes ser prescriptor de su marca y puedes ayudarles a ganar dinero con tus proyectos.

Algunas marcas no te dirán cuánto es el descuento que pueden hacerte, si no que te pondrán en contacto con su distribuidor más cercano a tu zona, y ellos se encargan de informarte de cómo funcionan. Esto suele pasar con grandes marcas, no te mosquees. También es importante que os fijéis si los precios que os envían en la tarifa son con IVA o sin IVA (la diferencia de precio puede ser considerable).

Asegúrate de que no te queda ninguna pregunta por hacer, ni información por pedir y dales los datos necesarios para que puedan ponerse en contacto contigo, para no ser pesados luego y tener que mandar un montón de correos con dudas, ya que pueden terminar siendo molestos. Déjales tu nº de teléfono, una dirección donde puedan enviarte el catálogo en papel y recuérdales tu dirección de e-mail. Agradéceles la atención que te han prestado y despídete. Repasa el correo varias veces antes de enviarlo para asegurarte de que está todo correcto. El correo podría quedar algo así: Buenos días: Mi nombre es Loli Pardo. Soy Interiorista freelance y autora del blog www.marcandoladiferencia.com. Navegando por internet he encontrado vuestra página, he visto vuestro producto y me ha resultado muy interesante. Creo que podría encajar muy bien en mis futuros proyectos. Me gustaría saber si es posible recibir un catálogo de vuestra marca, así como la tarifa de precios. Al mismo tiempo me gustaría saber qué descuento me corresponde por ser profesional del sector, y el resto de condiciones de venta. Podéis poneos en contacto conmigo en el tfn. 666 555 444 o respondiendo a esta dirección de correo. Muchas gracias por vuestra atención. Un saludo, Loli Pardo C/. Filipinas, 36, 1ºC, Alicante. Tfn. 666 555 444 El proceso es bastante sencillo y de sentido común, pero yo considero bastante importante no fallar en este tipo de cosas, pues el trato con nuestros suministradores, cuanto más cordial y afectuoso, nos hará sentir mejor y disfrutar más de nuestro trabajo.   ¿Qué opinas?¿Has probado ya a pedir algún catálogo? ¿Cómo te ha ido? Compártelo con nosotros.