Loli Pardo, Interiorista Comercial
Si dejamos a un lado a los profesionales del sector (arquitectos, interioristas, reformistas, etc.) hay 2 tipos de personas: los que alguna vez se han visto metidos en medio de una reforma y los que no.
Y a su vez, el grupo de personas que ha vivido una reforma, se puede subdividir en 2 grupos más: el que ha tenido la ayuda de una persona que se encargó de dirigir la obra y el que ha sufrido una reforma y ha terminado escarmentados y traumatizados. ¿Te suena?
La función de la dirección de obra
Imagina que tienen que realizarte una operación quirúrgica complicada. Has buscado un cirujano experto en ese tipo de intervenciones, que ha estudiado tu caso (porque cada persona tiene sus particularidades) y te ha explicado cómo va a actuar si hay complicaciones.
Llega el día que ingresas al hospital para comenzar el proceso y te encuentras con que no va a haber un cirujano en tu operación, sino un celador al mando que, además de no ser cirujano, ni te conoce, ni conoce tu caso y va a improvisar… ¿cómo actuarías? Dan ganas de salir corriendo, ¿verdad?
Con la dirección de obra pasa exactamente lo mismo. Si al pie del cañón no está la persona que ha realizado el proyecto, difícilmente va a ejecutarse la obra respetando los tiempos, el diseño y sobre todo, los costes.
Los «padres/madres» del proyecto son los que mejor lo conocen y van a saber en todo momento la respuesta a cualquier dificultad incluso si hay que improvisar, porque conocen el proyecto como se conoce a un hijo.
En una obra de reforma hay imprevistos ya que se va a actuar sobre un espacio del cual no se dispone la información completa. No es frecuente saber lo que hay sobre un falso techo si no se ha demolido ese falso techo previamente, por ejemplo.
Hay que tomar decisiones sobre la marcha que, si se toman de cualquier manera, afectan directamente al resultado final. Y ya no te voy a contar si esa decisión la toma una persona que no tiene conocimientos del proyecto global.
Imagen fotorrealista vs Lo que se estaba realizando
El resultado final.
Además de esto, a la obra se le suma un factor muy curioso, a veces gracioso otras no tanto, y es que los trabajadores, ya sea el albañil, el pintor o el electricista, en muchas ocasiones están trabajando y pensando en otras cosas (que prefiero no imaginar) y como consecuencia pueden suceder despistes que pueden convertirse en retrasos de la apertura del negocio e incrementos del presupuesto.
«La función de la dirección de obra es evitar todos estos percances y garantizar que el resultado de la reforma va a ser tal y como se ha diseñado, cumpliendo tiempos y precios.»
Los errores en las obras de reforma ocurren. Por muchos planos que hayan, por muchas veces que lo expliques, es como la ley de Murphy, si puede pasar, va a pasar. Lo importante es detectar esos errores a tiempo para que no hayan consecuencias importantes.
¿Cómo se realiza una dirección de obra?
No hay normas establecidas, todo depende del tipo de reforma. Hay proyectos del tipo «lavado de cara» en los que se comienza con una pintura básica y la fase en la que más atención hay que prestar es en la decoración, como nos pasó en esta inmobiliaria de Madrid:
Inmobiliaria Maprofit (Madrid).
Hay otros proyectos donde el replanteo de la pintura es importante porque es un tanto peculiar y no se puede dejar en manos del pintor sin más, ya que es fácil que ocurran errores, como en esta oficina de administradores de fincas de Alicante:
Gómez & Camacho Administradores (Alicante).
Y hay reformas más complejas, donde el replanteo inicial de la tabiquería y de las instalaciones nos pide pasar más tiempo en la obra:
Replanteo y excavado en obra de reforma.
Es verdad que en la fase final, la de los acabados y decoración es cuando más tiempo tenemos que pasar en la obra. Al fin y al cabo son esas últimas «pinceladas» las que más se van a ver y en las que es más fácil que el trabajador de turno cometa más errores ya que es en ese momento cuando se trabajan los elementos más diferenciales del negocio diseñado.
Centro de Salud Dental Doctores Pardo (Alicante).
Momentos conflictivos a tener en cuenta
Hay momentos en la obra en los que hay que prestar especial atención y no confiar en que la otra persona lo va a hacer perfecto, ya que en estos momentos, confiarse puede también generar consecuencias que afectan a los tiempos de manera considerable.
Por ejemplo, si hay un carpintero que está haciendo muebles a medida, hay que ir a visitarle a su taller dos o tres veces como mínimo: una para explicarle las peculiaridades de los muebles, otra vez cuando los tenga montados, pero sin lacar (si es el caso), para confirmar que está correcto y, una tercera vez antes de que lo lleven al lacador, para ver las muestras del lacado y confirmar que los colores son los mismos.
Otro momento en el que hay que estar atentos es cuando se recibe material o mobiliario en la obra. Hay que revisar todos los pedidos porque, que llegue material defectuoso, deteriorado o equivocado es más frecuente de lo que imaginas.
Plafones de luminarias defectuosos.
Si hacemos los pedidos con tiempo, pero no los revisamos nada más recibirlos, es probable que, cuando vaya a colocarse ese elemento, esté defectuoso y no se pueda continuar. Lo que generará pérdida de tiempo y de recursos hasta que envíen de nuevo el pedido.
Aunque parezca que una obra puede llegar a ser caótica, a los que estamos metidos en este sector y disfrutamos de nuestro trabajo, estos contratiempos nos resultan normales y estamos acostumbrados a solventarlos sin que nuestro cliente sufra consecuencias. De hecho, en la mayoría de los casos el cliente ni siquiera tiene que enterarse, porque a él sólo le generaría estrés y a nosotros estas cosas nos dan “vidilla”.
Si te queda alguna duda sobre la dirección de obra, cómo, cuándo o por qué es necesaria si vas a hacer una reforma de tu negocio, escríbenos, estamos aquí para ayudarte.
Somos un estudio especializado en Interiorismo Comercial. En nuestra página Blog encontrarás nuestros últimos posts, las categorías, los últimos comentarios y, también, podrás hacerte suscriptor si lo deseas.
Si es tu primera visita a nuestra web y quieres conocer mejor quiénes somos y cómo es nuestro trabajo, te recomendamos que comiences en la página Inicio.
Si al pie del cañón no está la persona que ha realizado el proyecto, difícilmente va a ejecutarse la obra respetando los tiempos, el diseño y sobre todo, los costes.
………………….ESTA FRASE LO RESUME TODO………
CREO , DE VERDAD, QUE LO EXPLICAS PERFECTAMENTE…………..VAMOS…QUE HASTA UN NIÑO LO ENTENDERÍA.
GRACIAS POR ESTOS CURSOS «GRATUITOS» DE TEÓRICA Y PRÁCTICA.
¡Tus comentarios son siempre un subidón de energía Beatriz!
Muchísimas gracias por tu apoyo.